martes, 14 de mayo de 2024

Capítulo 61 - La música espacial


Buzz, El Hombre Pelo, Canesa y Bulliver fueron invitados, por un extraño camarero, a viajar en una nave con la música. Acababan de llegar a Saturno. 


"Ahora deben de cerrar los ojos. Vamos a entrar en una zona muy luminosa", dijo una voz de hombre por los altavoces. Todos obedecieron, excepto Pelo, que dejó entreabiertos los ojos para ver qué pasaba. No pudo mantenerlos así durante mucho tiempo. Una luz que parecía viento hizo que los cerrase.


En unos instantes estaban viendo un paisaje increíblemente bello. "Estamos en el interior del planeta Saturno", dijo una voz muy amable, que sonaba por toda la nave.


Aquello era indescriptible. No había un sol que diese luz, pero todo estaba iluminado. Una especie de pájaros-hombre volaban por ese espacio lleno de color y música que, aunque no se oía, casi se podía ver. Un mar de colores fosforescentes rodeaba la enorme cueva o lo que fuese. Y la nave flotaba en medio de aquella maravilla.


"Por favor, cierren los ojos. Vamos a regresar a la superficie del planeta Saturno". Esta vez la voz la oyeron dentro de sus cuerpos. Pelo cerró los ojos como todos los demás. Casi sin darse cuenta,  estaban girando con los anillos que rodean a ese planeta.


De nuevo, sonó la música dentro de la nave. Como cuando vinieron, empezó a sentirse en el pecho, luego por toda la piel y finalmente por todo el interior del cuerpo.


Después de un "click, clack", que sonó fuera, estaban en el mismo bar del que partieron. "Por favor, esto no se lo cuenten a nadie. Podría perjudicarles, al tomarles por locos". Todos dijeron sí con la cabeza. Estaban tan impresionados que no podían ni hablar.


Se pusieron a andar por la calles de la ciudad, sin decir nada. Después de un rato, Buzz Aldrin, el astronauta dijo: "¡Tenemos que poner nuestros culos en Marte!. Vamos a hacer unas camisetas que digan, en inglés: Get your ass to Mars!. ¡Lleva a tu culo a Marte!". Todos se echaron a reír. Quizá fuese una buena idea para recaudar fondos y empezar a investigar, ahora que ya sabían que se podía viajar con la música. Todo el mundo hablaría de esa frase graciosa.


Canesa empezó a darle vueltas a su cabeza sobre cómo podrían empezar a investigar sobre la música. Se acordó de que un amigo suyo tenía muchos discos antiguos y algunas rarezas. Un día estuvieron viendo la película "2001: una odisea en el espacio" y le dijo que la música era muy importante para sentir que estabas en el espacio. Quizá podría contactar con él y ver qué sucedía. Pelo, Buzz y Bulliver parecieron escucharla, porque dijeron todos a las vez: "¡Me parece una buena idea!".


"¡Pero si sólo lo he pensado!. ¿Cómo me habéis podido oír?", les dijo Canesa. "Se llama telepatía", le contestó  Bulliver, "Probablemente hemos adquirido esta cualidad al estar en Saturno". 


Canesa llamó a su amigo Stanley: "Tengo que hablar contigo sobre música. ¿Cuando quedamos?". "¡Hoy mismo!", le respondió.


En la primera reunión, Canesa no quiso darle demasiados detalles a su amigo. Pero Stanley empezó a contarle sobre la nueva música que había descubierto. Ahora se podía ver el sonido poniéndote una gafas de realidad virtual. "¡Prueba, prueba!", le dijo al mismo tiempo que le ponía las gafas. Canesa se quedó impresionada. Lo que veía era muy parecido a los paisajes que contemplaron en el interior de Saturno. "¿Cual es el nombre de la canción?". "Viaje a Plutón", le respondió. Canesa se quedó muda. Aunque Plutón ya no se consideraba un planeta, la coincidencia era mucha. 


Tuvo que contarle los planes que tenían. "No puedes decírselo a nadie. Es un proyecto secreto". 


Ilustración: Cristina Llorente


 

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