miércoles, 15 de mayo de 2024

Capítulo 38 - Los Himalayas

 Capítulo 38 - Los Himalayas



Pelo y Gatoni aparecieron en la India, llevados por la música de Atolfo y las personas-abeja. Una muchedumbre se acercaba al río sagrado, el Ganges. A Gatoni no le gustaba el agua, como a todos los gatos. Pero Pelo sintió curiosidad y se acercó a ver qué hacían. 


Al borde del agua, había un joven sentado con una mochila. Le saludó en su idioma: "¡Hola!". Pelo le respondió: "¡Hola! ¿De dónde vienes?". " De España. Me llamo Namuel ¿y tú?" . "Yo no sé de dónde vengo, pero me llaman Pelo". Namuel no pareció asombrarse. Le tendió la mano y le invitó a bañarse con él.


Al entrar en el agua, sintió algo más que un simple baño. Notó una especie de cosquilleo, una corriente que salía y entraba de su cuerpo. Las personas a su alrededor le sonreían, como si supiesen que eso era lo que les pasaba a todos. Parecían contentos. No hacían falta palabras.


Namuel también le miraba divertido. Sintió que le conocía de siempre. Sus ojos eran unos ojos cercanos. Salieron juntos del agua, como si fuesen hermanos. Se secaron y fueron a darse una vuelta. Namuel venía de subir a las montañas del Himalaya. Le contó que, a cierta altura, no se puede estar mucho tiempo. La falta de oxígeno hace que el cerebro y los músculos funcionen peor. Y si te pilla un temporal de nieve o te pierdes, puedes morir de frío. 


Pelo había viajado a la Luna con su amiga Alfombra Mágica *, pero iban protegidos con una especie de habitación volante, con paredes transparentes. Sin problemas ni de oxígeno, ni de frío. Quizá pudiesen hacer lo mismo, para volar sobre los Himalayas. En ese momento, pasaban delante de una tienda de alfombras. Una de ellas se les acercó volando. 


"¿Me has llamado?", le dijo la alfombra a Pelo. Se giró y ¡allí estaba su amiga!. "¡Mágica!, ¿Qué haces tú aquí?". "Yo estoy en muchas partes. De hecho voy cambiando de forma, tamaño y color, pero soy la misma alfombra, de la familia de las Mágicas. Estamos por todo el mundo. Y cuando alguien nos llama, como tú ahora, acudimos. ¿A dónde quieres ir?"  


Namuel había visto muchas cosas increíbles en sus viajes por el mundo, pero esto superaba a todo. Pelo le presentó a Alfombra. "¿Nos llevarías a ver las montañas, volando sobre ellas?". "¡Claro! ¡Subid!"  


En un instante, se formó la habitación transparente, que Pelo ya conocía. Alfombra subió apuntando hacia arriba. Pelo y Namuel, fueron a parar al fondo, contra una de la paredes. Se echaron a reír, divertidos. Rápidamente subieron a los 7.000 metros. Luego a los 8.000. Y llegaron hasta los 9.000. El Monte Everest, el más alto de la superficie de la Tierra, mide 8.848 metros.


Volvieron a ponerse horizontales, pero boca a bajo. Así podían ver, por el techo transparente, esa maravilla que es la cordillera del Himalaya. Parecía que nunca se acababan las cumbres nevadas. Un blanco como nunca habían visto, con unas nubes también blancas, pero con menos brillo.


Muy cerca de la cumbre del Everest, parecía que había unas personas en apuros. Pronto, se haría de noche y no podrían regresar. Una nube se acercaba peligrosamente. "¿Bajamos a ayudarles?", le dijo Pelo a Alfombra Mágica. Alfombra, que ya le había leído el pensamiento, fue bajando poco a poco. Al estar más cerca, Namuel pudo ver la cara de uno de ellos, "¡Pero, si es Iñaki, mi amigo de escaladas!". "¡Iñaki, Iñaki!" Se puso a gritar, a pesar de que no le podía oír a través de las paredes. Alfombra paró frente a ellos.


Un pequeño agujero se abrió en el cristal. Los montañeros se acercaron y atravesaron el cristal, sin apenas darse cuenta, como si fuese de goma. "¿Quiénes sois?", preguntaron. "Soy Namuel, el amigo de Iñaki. Creía que estaba con vosotros". "No, desgraciadamente, Iñaki se cayó hace unas horas, al pisar mal en la nieve. Creemos que ha muerto. No pudimos rescatarle. Y ahora, también nosotros estábamos en peligro. Gracias por venir en nuestra ayuda". 

Alfombra les llevó a un lugar seguro, más abajo. Pero les dijo que no se lo contasen a nadie. Que era un secreto, el secreto de las alfombras que vuelan, que sólo podían conocer algunas personas privilegiadas. Prometieron no decir nada. En un instante, Alfombra llevó a Pelo y a Namuel de vuelta al Ganges. Muy cerca había un festival de Música India. Ya era de noche y alguien les invitó a dormir en su casa.



* Ver Capítulo 21 - Encuentro mágico en la Luna


Ilustración: Violeta Pérez


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