Pelo, Canesa la investigadora y Bulliver, estaban en una conferencia de Buzz Aldrin sobre Marte. De pronto, oyeron un ruido en la calle. Se trataba de un objeto caído del cielo, del que empezaron a salir seres parecidos a mariposas.
En unos instantes, el objeto produjo una pequeña explosión y desapareció ante las miradas sorprendidas de todos.
Buzz volvió a entrar y dio por terminada la conferencia. Estaba deseando hablar con sus nuevos amigos Canesa, Bulliver y Pelo. "¿Nos vamos a una cafetería que he visto cerca de aquí?". Quería hablar de cómo se podía ir a Marte, igual que Pelo había ido a la Luna*.
"Pelo, ¿cómo conseguiste ir a la Luna?", le preguntó Buzz muy intrigado. "Me llevó mi amiga Alfombra Voladora", contestó Pelo, como si fuese lo más normal del mundo. Canesa y Bulliver tenían la boca abierta y los ojos como platos. ¿En una Alfombra Voladora?. Estaban impacientes por ver cómo era eso.
"Alfombra desplegó su cristal esférico protector", prosiguió Pelo, "y en un abrir y cerrar de ojos estábamos en la Luna". "Ya, pero ¿qué fuerza os llevó hasta allí?", preguntó Buzz. "No lo sé. Sólo puedo deciros que se oía una música muy agradable, dentro y fuera de Alfombra". "¡Eso no puede ser!. En el espacio no se oye nada, porque no hay aire que transmita el sonido", le dijo Buzz. "Pues yo lo oía dentro y fuera. No puedo explicarlo", respondió Pelo.
Canesa, que estaba muy atenta a las explicaciones, intervino: "Creo que puedo aportar algo. La música nos puede transportar con sus vibraciones a lugares increíbles. Quizá Alfombra utilice eso de forma que se pueda viajar realmente".
A Buzz le pareció una buena idea y continuó: "Hay algo más rápido que la luz, el pensamiento.
El pensamiento puede ir a cualquier lugar de forma instantánea.
A través de algunos experimentos, se ha comprobado que algunas personas pueden visitar lugares y describir lo que ven o sienten.
Creo que una muy buena forma de ayudar a estos viajes podría ser la música.
Una música adecuada se convertiría en la "nave" para hacer estos recorridos instantáneos a cualquier lugar".
Muy emocionado, continuó: "Dentro de nuestro cuerpo (y no sólo en el cerebro) está todo el Universo. Podemos viajar por él haciéndolo en el interior del cuerpo. La música nos puede llevar adonde queramos, como si fuese una nave espacial.
Habría que investigar qué música puede cumplir esta misión específica.
Todo lo que existe en el Universo exterior existe igualmente en nuestro interior y el acceso es instantáneo, si sabemos cómo hacerlo".
"¡Claro!", respondieron a la vez Canesa y Bulliver que, hasta ese momento sólo había escuchado.
Pelo no entendía mucho lo que Buzz había dicho, pero confiaba en que tendría razón. Él solo sabía que había estado en la Luna y luego cayó por un agujero y apareció en la Tierra.
Un camarero vino a preguntarles qué querían tomar. En lugar de pedirle la bebida, Buzz Aldrin le preguntó: "¿Usted cree que se podría viajar a otros planetas con la música?". El camarero no se sorprendió: "¡Claro!, yo lo hago todos los días". Canesa le miró con ojos de científica y pensó que estaba bromeando. Pero no era así. "Yo estuve en un centro de investigación inglés, que trabajaban con piedras magnéticas para comunicarse. También hicieron pruebas de viajes interestelares con música". A Pelo le pareció lógico.
Buzz pidió una tónica, dándole las gracias por tan amable explicación. Vanesa y Gulliver no sabían qué pedir, después de oír lo que había dicho. Ya no les parecía un simple camarero.
Pelo pidió una hamburguesa. Tenía mucha hambre.
* Ver Capítulo 21 - Encuentro mágico en la Luna.
Ilustración: Cristina Llorente
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